jueves, 17 de enero de 2008

LAS VOTACIONES DEL I PRIMER CERTAMEN INTERNACIONAL DE NICKS DE MESSENGER


Ya están aquí, ya llegaron.
Ahora vosotros teneis la última palabra.
Vosotros decidís cual es el mejor nick de messenger internacional e indómito.
Ocho finalistas.
Seis días.
Un pin.


Que gane el mejor o el menos malo.


¡¡SUERTE!! (..o no..)

domingo, 13 de enero de 2008

I CERTAMEN INTERNACIONAL DE NICKS DE MESSENGER


Alguna vez he comentado lo mucho que me gustan los microcuentos, por la originalidad que tienen y porque muchos resultan ser inteligentes y divertidos al mismo tiempo. La cual cosa también es una forma de poesía, ¿o no? Y bueno, tontamente, ha surgido la idea de hacer un certament de nicks de messenger, que algunos que he visto por ahi tienen calidad suficiente por lo que he comentado antes.

La regla es simple, podéis poner un comentario, en esta misma entrada, con vuestra propuesta de nick. Tiene que ser de alguno de vuestros contactos o, si queréis, vuestro propio. Los cuatro que más me gusten serán encuestados en este mismo blog, al igual que la pregunta chorra de los pezones, y el ganador obtendrá un pin.


Las únicas excepciones dignas de participar son:


- Nombres.

- Modelos de coche o moto

- Nicks con demasiadas florituras para saber que leches dicen, no me va el surrealismo.


O sea, yo que sé. Pues lo dicho, amigos. Se abre la veda y el concurso. ¡Suerte! Puede ser divertido...


sábado, 12 de enero de 2008

Ha muerto un Ángel




Odio las casualidades que tienen como resultado la pérdida de algo o de alguien. Anoche, antes de abandonar mi asiento en el escritorio y de haber revisado algún poema de Ángel González en una páginas de poesía, me quedé dormido y al volver a incorporarme para apagar mi ordenador -debían de ser la una y media o así- aún me dio tiempo a releer algún poema para desearme buenas noches. Esta noche murió Ángel González y no sé si, en el trance de su viaje, el aliento de las miles de personas que hemos recitado en voz alta alguna vez sus versos, le acompañó o le acompañarán por siempre. Solo deseo desde la humildad de mi blog poner mi granito de arena a la memoria de un poeta con mayúsculas y recitar en voz baja el poema con el que abría la puerta a las letras españolas.


Para que yo me llame Ángel González
Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo el mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado,
el fruto, lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...
Ángel González

martes, 8 de enero de 2008

Fue prohibido

(Vista desde el cementerio de Arenys)

En su momento, fue tan prohibido como lo que sentía al escribirlo. Ahora, cuatro años y tres días después, me parece bonito, triste y muerto.



SINERA


Tomé del mar la palabra entera y saqué del día sus dos últimos tercios.

Me arropé con su silencio, y ella siguió mirando el mar oscuro.

La tormenta de caramelo derretido acababa de escampar. Y sólo quedaba el aliento del tabaco en nuestras bocas.

"Allí arriba los muertos tienen buenas vistas". Fue lo que me dijo una mañana, antes de subir al cementerio. Y yo sentí envidia, entonces, de su cigarro.

Casi rompemos un secreto. Absortos, bajo la luna, apenas desnudos. Ella se tapó.Y yo lloré como un silencio. Como un traidor arrepentido.

Sólo sé que después dijo: "Me gustaría poder abrazar ese mar de un salto."

Y yo me levanté a besarla, pero con suave sonrisa me cambió de tema.

A lo lejos, se sentía el rugido inquebrantable del vals de las olas. Entonces pensé que ojalá tuviese una guitarra para no borrar este momento.

A lo lejos, el Sol, volvía. Me cogió la mano y juntos miramos al abismo.

Se fue con el mar, desnuda. Como las gaviotas, como los angeles. Con alas tan invisibles como las de mis ojos.

Y yo no me atreví a seguirla.

Entonces pensé: "Que bien que viven los muertos."

5 de Enero de 2004 (M.D.)

viernes, 4 de enero de 2008

La lengua de los gatos



Tal vez esto es lo que significa el vértigo: el miedo, no a caer, si no a lanzarse atraído por el abismo. Es como el roce de la lengua de los gatos. No sé si el roce o la caricia. Es como la lija suave y adormecedora de la lengua de los gatos cuando te toca, que amansa pero duele.