domingo, 9 de marzo de 2008

MEMENTO (I)

Prosa del viernes 2 de Febrero del año 2007, (1:12 a.m)


Posees los rasgos de todas las que antes contemplaban absortas por el hueco del vaho de la ventana, la ciudad sometida a la lluvia de invierno, de agua fría, infernal, agua de otro tiempo y de otro espacio. De otra molécula desconocida, como el misterio que es la calle cuando una mujer es joven y decide secuestrar a un gato para convencerle de que la vida también puede existir al calor de un hogar que se desmonta, se destruye y se traslada. Densa y profundamente vana, parece ser que es nuestra, no sé que es (tan solo digo que lo simula); donde somos el mismo chiste redundante y pesado; como creemos ser la punta de la lanza, (¿me río?), tan solo somos una cola de hámster que hace la veces de mascota infantil de un niño enfermo por ser dócil. Te creo vencida pero no te observo, miro la tele o la pantalla del ordenador, que guarda dentro una ventana de Messenger con un ávatar que es tu fotografía. En otro sitio, en otra situación muy diferente, en una sala como amarillenta con ropa de ser poco coqueta, y me haces pensar que sonreíste, pero no das señal de que ahora sonríes. Allá, tú sola en tu cuarto; acá, yo desnudamente imbécil, tonto de baba, pero con baba deseante de tu saliva de mujer corriente. Al fin y al cabo todo es líquido que fluye y que se mezcla, todo sigue hasta licuarse, para decidir si se consume en nube tersa, deseada; o se hace piedra sólida y marchita, que no puede servir ni como piedra. Tu saliva y mi saliva estuvieron juntas; sí, lo estuvieron en una botella o en un vaso o en una tercera mejilla receptora de nuestros besos. O en mis dulces pesadillas de cuando estabas loca.

1 comentario:

Meritxell Fandiño dijo...

Es muy buena.

Un beso

PD: Hagamos como si mi blog no existiera, ok? XD